¿Qué es la resolución de conflictos?
La resolución de conflictos es el conjunto de conocimientos y habilidades para resolver enfrentamientos de forma correcta. Y un conflicto es un choque de intereses en una misma situación. Son totalmente normales, forman parte de la naturaleza humana y no tienen por qué ser negativos.
Es más, normalmente, los conflictos llevan a la mejoría de algo y se aprende de ellos si se resuelven correctamente (sin gritos ni reproches, escuchando a los demás, utilizando argumentos, etc.).
Y unas buenas habilidades sociales ayudarán a que la resolución de conflictos sea más efectiva.
Un ejemplo simple de conflicto podría ser que en un grupo de amigos algunos quieran jugar a fútbol y otros a baloncesto. O un conflicto más complicado podría ser que una empresa quiera construir un aeropuerto sobre un pueblo, y que el pueblo esté en contra.
Mediante la resolución de conflictos podríamos resolver dichos enfrentamientos de forma correcta y pacífica.
Dinámicas de resolución de conflictos
Las dinámicas de resolución de conflictos son los procesos pedagógicos destinados a resolver un enfrentamiento y sacar un aprendizaje del mismo.
Hay miles de dinámicas que permiten resolver conflictos, pero vamos a exponer una dinámica general y completa para resolver cualquier conflicto:
1. ¡Calma! Paraos y analizad el conflicto
Lo primero para resolver un conflicto es actuar con calma y pensar en la propia situación del conflicto.
a. Identificad el origen del conflicto
Simplemente, pensad: ¿Por qué ha empezado este conflicto? En este paso hay que identificar el porqué e intentar entenderlo. Muchas veces, ocurren conflictos por tonterías o malentendidos; es por eso que saber cuál es el origen del conflicto es de vital importancia para solucionarlo.
Ejemplo: una gran empresa quiere derruir las casas de un pueblo y construir un aeropuerto, porque consideran que esa zona es ideal para eso. El pueblo parece que está en contra.
b. Identificad todos los implicados
Tenéis que pensar quienes están implicados en el problema. Esto es fácil cuando hablamos de un conflicto entre dos personas, pero suele complicarse cuando hablamos de conflictos con varios intereses y grupos implicados. Si queréis solucionar un conflicto así, simplificadlo: diferenciad qué grupos hay.
Ejemplo: los implicados son la empresa y los habitantes del pueblo.
c. Identificad la opinión de los implicados
Y una vez que tengáis los implicados identificados, es recomendable tener claro qué opinión tiene cada uno. De nuevo, en conflictos simples o pequeños esto será más fácil que en los grandes e intrincados.
Ejemplo: La empresa quiere hacer el aeropuerto sobre el pueblo; el pueblo, en cambio, está totalmente en contra de eso.
d. Definid un objetivo
Tenéis que saber qué queréis conseguir mediante la gestión del conflicto. Lo normal es querer solucionar el conflicto y contentar a todas las partes, pero podéis tener otros objetivos.
Ejemplo: El pueblo no va a dejar que el aeropuerto se haga sobre sus casas, pero están dispuestos a que se construya en otro lugar cercano.
e. Pensad posibles soluciones
Esta es, posiblemente, la parte más difícil de la resolución de conflictos. Consiste en pensar soluciones que lleven al objetivo que habéis definido. En este paso es de vital importancia la correcta comunicación sin discusiones negativas entre todas las partes del conflicto.
Es el momento de pensar posibles soluciones para vuestro problema, por lo que no discutáis ni valoréis qué soluciones son mejores o peores. Simplemente pensad el mayor número de soluciones posibles y anotadlas.
Ejemplo: el pueblo propone que el aeropuerto se haga en un terreno cercano al pueblo.
f. Elegid una propuesta
Ahora que habéis escrito una lista con varias soluciones, es el momento de elegir una. En este paso es de vital importancia tener en cuenta la opinión de todos los implicados, ser flexible y negociar. Y tendréis que evitar a toda costa el discutir negativamente.
Si os fuera imposible llegar a un acuerdo de solución porque la discusión se vuelve negativa, con gritos, reproches, etc. Es recomendable introducir en el conflicto un mediador. El mediador es una persona externa al conflicto que se encarga de ayudar a los implicados a comunicarse de forma correcta.
Ejemplo: la empresa firma el acuerdo y encuentran un terreno que, aunque no es tan bueno como el pueblo, también les parece bien.
2. Aplicad lo decidido
Ya tenéis decidida la solución que quieres proponer, así que es hora de aplicarla. Simplemente, haced lo decidido. Si habéis hecho los anteriores pasos correctamente, probablemente, habréis elegido la solución correcta, ¡Felicidades!
Ejemplo: la empresa empieza a construir el aeropuerto.
3. Evaluad lo decidido
Esta fase es de vital importancia y la gente la suele olvidar. Consiste en pararse y pensar si habéis conseguido solucionar el conflicto:
- Si el conflicto se ha solucionado: ¡Perfecto! Sencillamente, pensad si podríais haber hecho algo mejor y fijaos en que el conflicto no vuelva a aparecer en el futuro.
- Si el conflicto NO se ha solucionado: En este caso, tal vez sea recomendable hacer de nuevo el proceso de resolución del conflicto. Quizás deberíais haber tomado otra de las soluciones que propusisteis, y con la experiencia de haber intentado solucionar el conflicto una vez, elegir ahora la solución correcta os será más fácil.
Ejemplo: ha pasado un año desde que el aeropuerto se construyó. Tanto el pueblo como la empresa hacen un balance de la situación.
Resolución de conflictos en el aula
La resolución de conflictos en el aula es el conjunto de dinámicas educativas destinadas a resolver los conflictos entre los alumnos. Los conflictos en clase son totalmente normales, y es vital que los alumnos los aprendan a gestionar para poder conseguir una convivencia positiva y aprendizaje a partir de ellos.
La guía de resolución de conflictos que hemos expuesto arriba sirve para arreglar problemas en cualquier contexto ¡Incluso en el trabajo! Pero queremos destacar el contexto escolar, porque tiene varias peculiaridades.
En la escuela se debe aplicar el proceso que hemos descrito, pero queremos hacer dos recomendaciones extra:
- Si el conflicto es grande, decídselo a los profesores
Si el conflicto es importante los profesores deben estar al tanto de ello. Tal vez ellos puedan ayudaros de alguna forma especial, por ejemplo, incluyendo a las familias en el conflicto.
- Cread un grupo de mediación de conflictos
Esto nos parece vital. Es tan fácil como crear un grupo de alumnos con buenas habilidades sociales que tengan la tarea de ser mediadores en los conflictos que surjan y premiar a esos alumnos de alguna forma por su labor.
Los profesores enseñarán a dicho grupo las técnicas de mediación de conflictos en profundidad, y serán los alumnos de ese grupo los que medien en los conflictos entre alumnos.
En base a nuestra experiencia, este método es muy efectivo y útil, principalmente, porque los alumnos del grupo de mediación se suelen implicar y motivar mucho. Además, creemos que el hecho de que el mediador de un conflicto sea un grupo de iguales (alumnos) hace que el método sea mucho más efectivo.
Preguntas frecuentes
He aquí varias cuestiones que suelen surgir:
¿Cómo resolver conflictos en educación primaria?
Nuestra recomendación para resolver conflictos en primaria es crear un grupo de mediación de conflictos formado por alumnos y profesores. Ahí estarán los alumnos que mayores habilidades sociales tengan.
Dicho grupo estará instruido en las dinámicas de gestión de conflictos y es recomendable que se les de importancia y espacios propios en el centro educativo.
¿Y cómo tratar la resolución de conflictos con niños?
Para resolver conflictos con niños pequeños es vital que haya una persona adulta que guíe la dinámica. De la misma manera, es importante que los profesores no dejen pasar los conflictos que ocurren en el aula y les den la importancia que tienen tratándolos en el aula.
Así los alumnos pueden aprender a gestionar conflictos en base a problemas reales de su día a día.
Además, también es positivo tratar la gestión de conflictos con niños desde que son pequeños para que los alumnos vayan adquiriendo competencia poco a poco.